Sobre Alan Jiménez
Mi pasión, la literatura; mi vida, la política; y mi amor, por ti.
Escribo desde la certeza de que toda palabra es un acto político y toda emoción, una forma de pensamiento.
La literatura me permite habitar los matices que la realidad olvida; la política, enfrentar el vértigo de lo colectivo; y el amor, recordar que la ternura también es una forma de resistencia.
No escribo para convencer, sino para comprender.
Busco en la contradicción la belleza, en el desencanto la lucidez, y en la duda la posibilidad de un nuevo comienzo.
Creo en una escritura que respire —que piense con el cuerpo y sienta con la mente—,
una voz que no se conforme con describir el mundo, sino que se atreva a cuestionarlo y a imaginarlo de nuevo.
